¿Qué te impulsa a continuar con la VIDA?

Cada persona que habitamos el planeta tierra tenemos algo que nos impulsa a diario a continuar con la vida que estamos eligiendo. Excepto cuando nos sentimos en un limbo y no sabemos hacia dónde ir, de pronto un vacío se apodera de nuestra vida y la brújula interior que nos indica qué dirección tomar parece no funcionar muy bien desde ese limbo.

En mi caso, me doy cuenta de que ando perdida cuando no siento ilusión.

Sin ilusión me apago.

Cuento también con otros indicadores, pero sin duda alguna, este es el mayor, ya que yo la entiendo como esa fuerza motivadora que me impulsa a perseguir mis sueños y mis objetivos, que además me genera sentimientos de alegría y entusiasmo.
Eso es parte de mí, la alegría y la capacidad de emocionarme e ilusionarme por cosas tremendamente insignificantes.

Todo ello dentro de un equilibrio de lo que son las emociones y los sentimientos. Con esto no quiero decir que si no vivo en un estado de ilusión permanente me voy al vacío, la permanencia de las emociones no es algo real ni sostenible.

Lo que sí quiero decir es que cuando en mi día a día, en mis semanas… no encuentro nada que me provoque ilusión, ahí, ahí es cuando mi voz de alarma interior aparece para avisarme de que algo no está yendo bien.

Con suerte, tengo algunos recursos para ayudarme a recuperarla y así que la brújula, poco a poco, pueda volver a sintonizarse con el juego de vivir.
Y también hay ocasiones que, a pesar de contar con diferentes estrategias propias y aprendidas en el tiempo, preciso de ayuda externa y ahí es donde entran los maravillosos procesos terapéuticos.

Uno de esos recursos que me encanta es mi lista de cosas que me hacen feliz. En momentos así recurro a ella y ya solo con leerla me río de ver esas pequeñas cosas que me hacen feliz y por ende me ilusionan.
Os comparto algunas de las cosas que hay en esa lista:

  • Estrenar calcetines.

  • Cuando Habana viene a darme los buenos días.

  • Dormir en furgoneta.

  • Bailar.

  • La música en directo.

  • Compartir con mi equipo de vida, mi TRIBU.

  • Arnau (sobrino).

  • Notar el viento en la cara.

  • Pasear con Habana.

  • Los bombones Lindt (mis favoritos son los de chocolate con leche, para cuando queráis hacerme feliz).

  • La pizza.

  • Pasear en bici.

  • Acompañar a personas.

  • La coherencia.

  • Pasar tiempo con mis padres.

  • La montaña.

  • Proyectos nuevos.

  • ...

Y un largo etc. esta lista llega hasta 50 cosas.

Al final se tratan de esas pequeñas cosas que me ilusionan y que por ende me iluminan de alguna manera.

Y todo esto me conecta con la publicación de Me vacío y me lleno que publiqué hace unas semanas, en este caso sería:

Me apago y me ilumino (me ilusiono).

La mentira me apaga, la honestidad me ilumina.

La pereza me apaga, hacer deporte me ilumina.

Los enfados me apagan, las conversaciones incómodas me iluminan.

No saber de mi tribu me apaga, compartir con ellos me ilumina.

Quedarme en mi zona de comodidad me apaga, retarme me ilumina.

Ir a terapia me ilumina.

Bañarme en los ríos me ilumina.

Viajar me ilumina.

¡Cómo mola la ilusión!
Esa que es capaz de generar en nosotras una motivación profunda y duradera, que nos permite mantener la esperanza en situaciones difíciles e incluso encontrar oportunidades en pantallas del juego un tanto desafiantes.

En mi caso, la ilusión también me conecta con mis valores dándole sentido a mis acciones y ocupaciones diarias porque sentir que estoy haciendo algo con sentido y significado alimenta a mi bienestar emocional de una forma que me siento abrazada por la vida, vaya con un sentido de vida.

Y como dice la gran Aina Martín, (Terapeuta Ocupacional en progreso; Podéis encontrar a Aina Martín y su maravilloso contenido en Instagram como: @ainamartin.to):

La ocupación es la esencia de la vida.

Me encantará saber qué es aquello que tú, persona que me lee, tienes como indicador de que algo no está yendo bien y, por supuesto, qué son aquellas cosas que te ayudan a movilizarte y a volver a ti. Porque sí, así es, volver a nosotrxs es clave para nuestro equilibrio.

Qué bonito puede ser que entre todas creemos una gran lista de cosas que nos hacen felices y nos ilusionan y así poder recurrir a ella cuando el equilibrio flaquee porque como bien nos canta Guillem Roma (Canción: Equilibri de Guillem Roma):

L’equilibri és una posició inestable.

Por lo que ahora puede que estemos (o no) en un momento vital de equilibrio y no sabemos qué nos traerá el juego de vivir mañana ni en las siguientes pantallas. Lo que sí sabemos es que podemos caer de ese maravilloso equilibrio y necesitar calibrar la brújula interna para así volver a él de nuevo.

Senegal te enseña de la esencia de la VIDA y de su equilibrio en cada rincón.

Y yo a ratos lo práctico mientras no dejo de JUGAR.


¡Gracias por estar!

Un abrazo de alma a alma.

¡Feliz inicio de Primavera!🌸

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