Me vacío y me lleno.
Me libero.
Me encanta preguntarme el porqué de las cosas y, bueno, cuestionarme la vida en general y en específico, tengo alma curiosa de nacimiento.
Hace unos días me pregunté, Patri, ¿por qué escribes? y me ha apetecido compartir(te) esta reflexión.
Principalmente, escribo porque me libera.
Si estoy un tiempo sin escribir, me lo noto. Comienzo a sentirme intranquila, dispersa, con mucho ruido mental…
Cuando me doy cuenta de este estado, me paro a pensar qué puede estar provocándolo, en muchas ocasiones me viene el: “¡Ah, ya sé! hace unos días que no escribo”. He de confesar que, en mi caso, también se puede dar el “¡ah!, hace unos días que no lloro”, ya sabes eso de… “una lloradita y a seguir”, también me digo: “una escritura y a seguir”.
Mi amiga del alma Jeni, en una ocasión me dijo:
Quien cuenta, se da cuenta.
Esa frase, se me grabó en el alma y me acompaña desde entonces, me ayuda a no silenciarme. A través de la escritura me lo cuento a mí llegando a darme cuenta de algo que no estaba pudiendo ver.
Como cuando tenemos esos instantes de tribu, ¡qué sanador es compartir(nos) y escuchar(nos)!
A cuántas revelaciones llegamos. Pues bien, cuando escribo, también me pasa.
La escritura, desde hace años, se convirtió en un espacio seguro para mí, donde puedo volcar absolutamente todo lo que ocurre dentro de mí.
Diferentes terapeutas me han ido insistiendo en “Patri, escribe, no dejes de hacerlo”.
Y, bueno, en esos momentos del juego de vivir en el que andamos algo enfadadas con la vida, lo que nos dicen que nos hará bien no lo queremos escuchar y preferimos el auto boicot desde la inacción.
Ahora, desde el amor, puedo entenderlo y no concibo una vida donde no esté la escritura presente.
Cuando escribo, me vacío y me lleno.
Me vacío de ruido, me lleno de amor.
Me vacío de resistencias, me lleno de esperanzas.
Me vacío de creencias, me lleno de ilusión.
Me vacío de enfados, me lleno de sueños.
Escribir me lleva a respuestas.
Escribir me libera.
Escribir me conecta con quién soy y con quién quiero ser.
Escribir me sana.
Y a ti,
¿Qué te ayuda a conectar contigo?
¿Qué es aquello que tienes en tu presente y no concibes la vida sin ello?
¿Con qué logras vaciarte y llenarte?
¡Gracias por estar!
Un abrazo de alma a alma.
P.D. Me encanta que la luz del día se alargue.
¡Feliz inicio de Marzo!